Transmisión de virus en las playas

Los avances científicos
· Ante una epidemia de cualquier virus es importante conocer su mecanismo de transmisión para evitar su propagación, en este caso las playas no son un terreno de cultivo.
Otros apartados para conocer ► Noticias sobre tecnología
Más secciones de nuestro ► Directorio sobre ciencia y el universo
25/5/2020 ― En plena recta de la desescalada del coronavirus todo el mundo se preocupa por conocer las posibilidades que van a tener las distintas ofertas turísticas con el nuevo escenario de la pandemia y la nueva normalidad social.
Personalmente creo que la pronta apertura de bares y restaurantes es un error debido a la manipulación de alimentos y la interacción humana, y lo digo con dolor porque sé que la industria del turismo, junto con la imbecilidad, son los único que nos queda en España. Respecto al regreso de los infantiles a las aulas en este curso, eso no es un error, será una fatalidad.
El CSIC ante el virus COVID-19 en las playas y piscinas
Debemos ser conscientes que si entra un niño infectado en un aula y conociendo la interacción que los peques tienen entre sí, repartirá el virus entre todos los niños que los llevaran a su vez a sus respectivas casas. De las discotecas, sin comentario. Y del resto de actividades sociales y laborales simplemente nos tendremos que adaptar a la nueva normalidad.
Alerta del CSIC en la transmisión del coronavirus en piscinas y playas
De entre todas las actividades lúdicas me llama la atención las piscinas y las playas. Y digo esto porque observo cómo todos los medios de comunicación informan sobre las diversas iniciativas que los ayuntamientos y administraciones están ensayando para convertirlos en espacios seguros contra la pandemía del coronavirus COVID-19.
Hemos visto ocurrencias de todo tipo, desde la imbecilidad de un ayuntamiento que ha rociado toda la playa con lejía hasta los que han parcelado la arena para evitar los contagios. Hasta tal punto se ha convertido en un tema de interés que el CSIC ha hecho un comunicado informando que es muy poco probable que el agua del mar sea un riesgo para el contagio del coronavirus por la salinidad del agua y en las piscinas por el cloro.
El error del CSIC ante la pandemia del coronavirus
Lo que me extraña es que el CSIC -Consejo Superior de Investigaciones Científicas- no resalten que las playas en España se esterilizarán todos los días de forma natural por la acción de los rayos ultravioleta tipo B y C del Sol y que justo en esta época del año son muy abundantes. El coronavirus sobre la superficie de la arena de playa tiene una vida de unos 5 minutos aproximadamente en la franja horaria de las 11 h. a las 15 h. En el resto de horas van disminuyendo la emisión de rayos UV progresivamente.
Por tanto creo que las piscinas bien soleadas y las playas, si no tenemos interacción humana, son unos de los espacios públicos más seguros que vamos a tener. Ya sabes, si sospechas que el virus co-chino te amenaza, tómate un chupinazo de wiski para matarlo por dentro y si quieres combatirlo por fuera, túmbate a la bartola a tomar el sol y a disfrutar.
Así lo pienso y así lo digo. ― Juan Vte. Santacreu
Otras secciones que quizá te interesen ► Física cuántica ciencia y el universo
Te propongo este artículo:
Sobre mi teoría cuántica y los campos magnéticos del átomo ― Tenía ganas de publicarlo y aquí encontré el espacio para divulgar todos mis pensamientos y conclusiones sobre ciencia, tecnología y física. En definitiva lo que he publicado sobre la seguridad de las playas por el coronavirus es una extensión más de todas las teorías que desarrollé en 2.016 y de las propiedades físicas de la luz en relación con el COVID-19.
1704 - Su importancia reside en su capacidad para transformar la sociedad, afrontar retos imposibles y crear un futuro más sostenible y avanzado.
♦ Algunos datos curiosos ►
El CSIC ―Consejo Superior de Investigaciones Científicas― no es responsable de implementar medidas frente al COVID-19 en España, sino de investigar y ofrecer datos científicos para guiar las decisiones. Las políticas públicas, como confinamientos o restricciones, las tomaron los gobiernos, no el CSIC. Por tanto, culpar al CSIC por no «tomar las medidas correctas» refleja un malentendido sobre su rol.
Respecto a las medidas políticas, sí fueron controvertidas. Algunos las consideran represivas e innecesarias, argumentando que privaron a la sociedad de libertades básicas, como la movilidad o el trabajo presencial. Sin embargo, en el contexto de 2020, con un virus nuevo y alta incertidumbre, muchos expertos defendieron restricciones para salvar vidas, basándose en la evidencia disponible entonces. Con el tiempo, la ciencia evolucionó y se ha debatido si algunas medidas fueron proporcionales o si pudieron ser menos estrictas sin arriesgar la salud pública.
Por lo tanto, el CSIC no decide políticas, y aunque las medidas adoptadas generaron críticas válidas, se tomaron en un escenario complejo. Su impacto y necesidad siguen siendo objeto de análisis.