Efecto visual increíble
La ciencia y la inteligencia
Te presento un experimento que te engañará el cerebro y te confundirá a pesar saber el truco. Hay un dicho muy español y certero que dice que de lo que te cuenten no te creas nada y de lo que veas, solo la mitad.
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20/4/2020 ― Lo primero que debes plantearte es si crees que todo lo que ves a tu alrededor es real o por el contrario es una escena que tu propio cerebro recrea para ti. Si un día tienes la suerte de tropezarte con mi libro sobre el mundo cuántico y el universo titulado «Por qué brillan las estrellas: el color de la vida», quizá cambies de opinión.
El cerebro humano es la maquinaria más maravillosa que ha creado la naturaleza en todo el universo. No creo que exista nada que lo supere. Todos los cerebros son inteligentes y perfectos sin excepción. Es cierto que hay muchos tontoculos sueltos y ello es la prueba de lo que afirmo, en esos casos sus cerebros son tan inteligentes que pasan olímpicamente de sus dueños funcionando cada uno va a su bola.
Aclarado este punto, una de las propiedades de nuestro cerebro, y es en la que me quiero centrar, es la capacidad inmediata de maximizar los recursos, una particularidad que le vendría muy bien poner en práctica a los políticos españoles.
Gracias a esta habilidad del cerebro podemos leer frases que le faltan vocales, recuperarnos de un ictus, concentrarnos en un problema, etc., prescindiendo de detalles que no tienen importancia para lograr un fin.
Hasta tal punto llega esta habilidad del cerebro que en muchas ocasiones nos engaña descaradamente para no distraernos de lo que se supone que es importante.
Te propongo un experimento fascinante para engañar al cerebro
Observa el tablero de ajedrez de la foto, en él hay cuadrados blancos y negros, hay dos caballos y hay un cilindro que proyecta una sombra. La imagen es sencilla y sin trucos, puedes percibir sin dudas que hay cuadrados blancos y negros. El caballo blanco está en un cuadrado negro y el caballo negro está en un cuadrado blanco. ¿Estás de acuerdo?
Así te engaña tu cerebro con este simple experimento
Obsérvalo con detenimiento y confirma lo que digo porque es posible que tu cerebro te esté engañando.
Pues bien, los dos cuadrados donde están los caballos son exactamente del mismo tono y color. La prueba está en los dos cuadrados superiores que he marcado como 1 y 2 y que los he rellenado en Photoshop con el cuentagotas de los cuadrados respectivos del tablero de ajedrez.
Solución de la manipulación del cerebro
La explicación es sencilla, los dos cuadrados son del mismo tono y color pero como el tablero tiene una cadencia simétrica de cuadrados blancos y negros, tu cerebro modifica la tonalidad para que te centres en lo importante y no te distraigas en cosas superficiales.
Comprobación del efecto visual
Tú mismo puedes hacer la prueba en la foto superior de la web con un sencillo analizador de colores como «ColorCop» y te asombrarás cómo te engaña el cerebro. Lo verás y no lo creerás.
Quizá por ello es tan importante para los políticos manipular nuestros cerebros, para que veamos las cosas distintas de cómo en realidad son.
Así lo he visto y así te lo he contado. Se feliz. ― Juan Vte. Santacreu
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Te propongo este artículo:
Últimos avances sobre la estructura de los agujeros negros ― Esta es una de mis conclusiones a las que llegué a raíz de desarrollar mis teorías sobre los campos magnéticos del átomo. Lo cierto es que mi teoría no la desmonta ninguna de las evidencias que conocemos hoy en día, por tanto si nada demuestra que es mentira es porque es verdad. Posiblemente lo que no le gusta a los científicos es que es una teoría demasiado sencilla.
1105 - En primer lugar, la ciencia proporciona el marco teórico y metodológico necesario para comprender el mundo que nos rodea.
♦ Algunos datos curiosos ►
Engañar a nuestro cerebro con imágenes o efectos visuales es sencillo porque este procesa la información de manera predictiva, basándose en patrones y experiencias pasadas, en lugar de reflejar siempre la realidad objetiva. Las ilusiones ópticas aprovechan estos mecanismos para crear discrepancias entre lo que percibimos y lo que realmente está ahí.
Por ejemplo, las ilusiones de movimiento, como el efecto estroboscópico, hacen que objetos estáticos parezcan moverse al alternar rápidamente imágenes similares. Esto sucede porque el cerebro anticipa un movimiento continuo. Otro caso es la ilusión de tamaño, como la de Ponzo, donde dos líneas idénticas parecen de distinta longitud al colocarse entre líneas convergentes que simulan profundidad, confundiendo nuestra percepción de escala.
Además, los efectos de color y contraste pueden alterar cómo vemos tonos idénticos según el fondo que los rodea. Estos trucos visuales son posibles gracias a los atajos que usa nuestro sistema nervioso para interpretar el mundo eficientemente. Así, las ilusiones nos fascinan y revelan la complejidad y adaptabilidad de nuestra percepción visual.