Métodos para transmitir datos
· En este capítulo de mi libro te relato todas las formas que disponemos para transmitir información de un punto a otro.
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Extracto de mi libro © «Por qué brillan las estrellas»
13/7/2025 – Seguramente el título tres formas y media de transmitir información te haya llamado la atención por la coletilla «y media». Pero no te preocupes, en este capitulo del libro «Por qué brillan las estrellas» que te dejo a continuación lo explico con detalle de forma muy accesible y además, te resolverá todas las dudas.
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Cuántas formas disponemos para transmitir información a través del espacio
En la naturaleza existen tres medios o formas de energías ―denomínalos como quieras― que, al modularlos, pueden utilizarse para transmitir información: el control de tránsito de los electrones, es decir, la electricidad de toda la vida; la modulación del aire, y la modulación de los campos magnéticos alternos, que popularmente se denomina radiofrecuencia.
Todas las formas conocidas para transmitir información emplean alguno de estos tres métodos.
Por ejemplo: la fibra óptica, las emisoras de radio y televisión, bluetooth, satélites, wifi, infrarrojos, NFC ―Near Field Communication―, entre otros, usan la radiofrecuencia como medio de transmisión.
También empleamos en las comunicaciones las redes de Ethernet, la telefonía por cables del siglo pasado, los amplificadores de música, y alguno más. Todos ellos funcionan gracias al control o modulación de los electrones; la electricidad.
Finalmente, está la modulación del aire y, aunque quizá te resulte extraño, se empleó en los primeros mandos a distancia de los televisores. Te estoy hablando de los ultrasonidos. Por si no te has dado cuenta, te recuerdo que este método lo lleva utilizando la humanidad hace aproximadamente 300 000 años desde que aprendimos a modular nuestras cuerdas vocales.
Ya conoces los tres métodos exclusivos en la transmisión de información. Todos ellos comparten una característica común: necesitan un tiempo para recorrer el espacio y trasladar la información. Pero, ¿qué pasa con el otro «medio método» que te he comentado? Muy sencillo, me refiero a la gravedad y lo denomino «medio método», ya que aún no hemos descubierto cómo modularlo. O quizá es porque hasta ahora nadie se lo ha planteado.
La capacidad de modular la gravedad en el futuro será un hito trascendental en las comunicaciones interplanetarias al ofrecer enlaces instantáneos e infinitos. Si Einstein me está leyendo desde las estrellas, no le va a gustar nada lo que comento. La gravedad y el magnetismo, al igual que el entrelazamiento cuántico, al ser energías del mundo atómico, son instantáneas, y por consiguiente más rápidas que la luz.
Es posible que te preguntes cómo sé que algún día podremos modular la gravedad. La respuesta es sencilla; una de esas noches locas de borrachera científica me lo imaginé. Te recuerdo las palabras de Julio Verne que hasta ahora nadie las ha cuestionado: «Todo lo que una persona puede imaginar, otros pueden hacerlo realidad». Estoy convencido de que solo es cuestión de tiempo y, como este es relativo, quizá nos despertemos mañana modulando la gravedad. ― Juan Vicente Santacreu
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Te propongo este artículo:
Quién y cómo se descubrió la velocidad de la luz ― Es un tema apasionante, pues lo lógico es que nadie se planteara en esa época la velocidad de la luz ya que, aparentemente, era instantánea, entonces, ¿por qué alguien debía plantearse esa cuestión?
2211 - Por lo tanto, la colaboración internacional y la difusión del conocimiento científico son esenciales para enfrentar los problemas globales de manera colectiva.
♦ Algunos datos curiosos ►
Ramon Cañizares ― Me parece fascinante el capítulo de tu libro «Por qué brillan las estrellas». En este capítulo, «Tres formas y media de transmitir información», explicas de manera sencilla y amena los métodos fundamentales para transmitir información en la naturaleza: la electricidad, la modulación del aire y la radiofrecuencia.
Me gusta cómo ilustras cada método con ejemplos concretos y cotidianos, lo que facilita la comprensión para los lectores principiantes en física cuántica. La mención a la gravedad como un «medio método» es sorprendente y abre la puerta a reflexiones sobre el futuro de las comunicaciones interplanetarias. La referencia a Einstein y el entrelazamiento cuántico añade un toque de profundidad teórica.
En general, el tono es ameno y didáctico, lo que hace que el tema sea atractivo y fácil de seguir.